Era un día soleado, lleno de vida. Se levantó, realizó sus quehaceres matutinos.. se acicaló, bebió su amargo café sólo y si, allí se dirigió, sin compañía. Se sentó en el banco de siempre y se dispuso a leer el jornal, costumbre que le gustaba realizar diariamente y que disfrutaba como si le fuese la vida en ello.
Continuó con su entretenimiento, pero notaba que esa mañana tenía algo distinto, algo que le empujaba a pensar en su futuro. Entonces miró al horizonte y lo decidió, "quería más"... ¡Sería un día de cambios!
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